Es como un imán, te atrae de forma imperceptible pero certera, directa, con fuerza. La “classe” lo llaman los franceses, es algo innato y tú lo tienes. Nos hemos dado cuenta y no es casualidad. Tú te has acercado, pero quizás nosotros ya te estábamos esperando. Siempre has formado parte de él, estás dentro, y no te olvides que la primera regla de este Club es esencial: que todos sepan que perteneces a él.

Sin gestos exagerados, ni acciones premeditadas todos se fijan en ti. Simplemente lo eres. Carismático, elegante y de espí- ritu inconformista. Tu forma de ser no pasa desapercibida. Ese don viene de forma natural, siempre lo has tenido, no hay duda. Tú eres parte del club. Tú fuiste el que se acercó, el que conectó y el que sintió como sus notas se fundían con tu piel como un traje a medida. Y la tribu te ha reconocido al instante. Son los detalles los que marcan la diferencia, pero cómo lo llevas es lo que hace que, además, reconozcamos al líder sin ningún tipo de duda. Esos detalles son los que hacen que este Eau de Parfum no deje indiferente a nadie Tu espontaneidad es parte esencial de ese YO tan atractivo, resaltada por las notas aromáticas, y combinadas con las perfectas maderas clandestinas de fondo que te reafirman en total disposición de una elegancia que solo tú puedes llevar tan sutilmente. Sus notas olfativas tienen una evolución tan natural, como tu forma de ser. Ya intuíamos que los detalles que marcan no se escogen al azar, y las notas de pomelo o la salvia, con las que comienzas a desenmascarar tu fragancia, son solo un aviso. El corazón, más aromático, pero con la personalidad del tabaco y la espontaneidad casi irreverente del jengibre, habla de ti. Finalmente una lección de elegancia y sobriedad en toda regla, como el pachuli y las maderas clandestinas... con cuerpo, robustas y que dejan claro quién eres.